domingo, 1 de diciembre de 2013


Ya sé que tengo el tiempo hace tiempo enredado en los tobillos,

 y a la altura de mis ojos otras cosas.

Una materia en mí que busca ser desaparece.

Soy entonces el mineral  de la roca que arde en tus ojos.

Dejar de ser es cosa del tiempo.

Basta con dejar de sentirse para no ser.

No ser es el modo más preciso de igualarse a las cosas.

La sangre derramada por tanta palabra muerta es.

La sed que da la sal de tanta herida es.

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